Cómo elegir Residencia Canina o Felina para tu mascota
Una Residencia canina o guardería de perros es el lugar perfecto para dejar en buenas manos a nuestro perro o gato si tenemos que estar fuera de nuestro domicilio por motivos familiares, profesionales o personales.
Es normal que los primeros días nuestro perro o gato esté algo apático y no muestre muchas ganas de jugar o comer, aunque también hay animales que desde el primer día se integran al ritmo y rutina del lugar. Una buena residencia canina y felina debe contar con profesionales cualificados e instalaciones especializadas en el cuidado de los animales. En este artículo recogemos aquellos elementos a los que debes prestar atención si estás pensando en buscar una residencia para tu animal de compañía.
Espacios grandes y bien ventilados
Lo primero que tenemos que mirar es que la residencia disponga de espacios amplios y que estos estén correctamente ventilados para evitar los malos olores y que los animales respiren un aire viciado. Además, es el mejor modo de reducir algunas afecciones, como la traqueobronquitos. Asimismo, es importante que cuente con sistema de climatización, ya que los animales, como los humanos, también sufren en ambientes demasiado fríos o calurosos.
Los espacios individuales donde los animales descansarán también tendrán que ser amplias, nunca inferior a 6 metros cuadrados. Si en la jaula convivirán dos cánidos, el espacio debe ser el doble, es decir, 12 metros. Así, los animales podrán moverse con libertad mientras estén allí.
Finalmente, es fundamental que cuente con zonas exteriores para que los perros puedan salir y correr al aire libre, aspecto este que resulta indispensable para el correcto desarrollo físico y mental del animal. Todas las zonas tienen que estar dotados de un sistema de vigilancia que permita controlar lo que sucede en todo momento en las instalaciones, sobre todo durante la noche, momento en el que hay menos personal.
Higiene
Por supuesto, la residencia canina tiene que estar limpia y convenientemente desinfectadas, tanto los espacios comunes, como las jaulas. Los profesionales tendrán que informarnos sobre el modo en el que desinfectan y limpian las distintas instalaciones de los perros, así como la frecuencia con que lo hacen. Una buena higiene evita que los animales contraigan enfermedades o parásitos.
Asociado con ello, es menester que comprobemos que las instalaciones cuentan con un completo sistema de drenaje que facilite la limpieza de los recintos interiores.
Cuidado sanitario
Por último, la guardería o residencia canina y felina tiene que contar con personal, entre los que deben encontrarse veterinarios y profesionales sanitarios que cuiden y cubran las necesidades sanitarias y alimenticias de los cánidos.
En nuestra Residencia canina y felina en Barcelona, tenemos en cuenta y cuidamos al máximo todos estos detalles además de muchos otros.